
Marca familiar. Pertenece al nombre de una madre, una mujer cariñosa, detallista, sensible y comprometida con dar lo mejor.
Marca lanzada en el año 2018. Homenaje a la persona a la que da nombre. Su alegría, su ímpetu y su pasión por la vida, es lo que inspira a crearla.
En la actualidad, la finca se parcela en diferentes áreas, que son cultivadas y vendimiadas por separado en función de nuestro catálogo varietal, que incluye desde la tipología más autóctona de la zona, Airen, hasta la más innovadora, Pedro Ximénez, que es la que nos ha llevado a la creación de nuestros primeros vinos, CIPMA I y CIPMA II, los cuales y pese a todo pronóstico, nos evocan la expresión del paisaje de monte bajo donde enraízan estos viñedos.